¡Gracias! La verdad es que al final hubo suerte y ninguno de los dos se despertó (aún no me lo creo), pero yo acabé con la cabeza como un bombo jejeje. No hacía falta ver el partido, sólo con los berridos de la vecindad te enterabas de los amagos de gol, los goles y cuando acabó el partido. Nunca entenderé ese fanatismo por el fútbol (ni de otro tipo).
De quien primero me acordé fue de ti. Me temo que hoy no podreis pegar ojo....
ResponderEliminarbiquiños
(los gatitos preciosos, ya lo sabes!)
Unos gatitos fantásticos.
ResponderEliminarPetonets
¡Gracias! La verdad es que al final hubo suerte y ninguno de los dos se despertó (aún no me lo creo), pero yo acabé con la cabeza como un bombo jejeje. No hacía falta ver el partido, sólo con los berridos de la vecindad te enterabas de los amagos de gol, los goles y cuando acabó el partido. Nunca entenderé ese fanatismo por el fútbol (ni de otro tipo).
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