
Monté el bordado sobre muletón y un cartón, me gusta más el resultado que usando guata; queda acolchado pero no tan esponjoso. Para pulir la unión entre la lata y el bordado, usé un cordoncillo de colores combinados. En la unión pegué terciopelo adhesivo rojo cortado en forma de labios con una perforadora. Empleé ese mismo terciopelo adhesivo para forrar el interior de la lata y su base. Pintada seguro que quedaba mejor pero con los críos ni me lo planteo, no tengo tiempo.

Para completar el regalo, monté unos marcadores de puntos para que los emplee en sus labores de punto. Se hacen rapidísimo y quedan preciosos (aunque en la foto se vean fatal, desde luego nunca ganaré el Pulitzer).

¡Saludos!